El agua. Fuente de vida. 

El agua es el principal componente del cuerpo humano. Es esencial para los procesos de digestión, absorción y eliminación de desechos metabólicos no digeribles, y también para la estructura y función del aparato circulatorio. 

 

El cuerpo humano tiene un 75% de agua al nacer y cerca del 60% en la edad adulta.

 

 

El ser humano no almacena agua. Por eso la cantidad que bebemos cada día debe restituirse para garantizar el buen funcionamiento del organismo. 

 

Se ha establecido que la pérdida de agua, en un adulto sano, se corresponde a unos 1.050-3.100 Ml al día, por lo que hemos de asegurar el aporte de este volumen. Las necesidades en el adulto sano rondan los 30-35ml por Kg de peso al día en personas con una actividad física moderada y temperatura ambiental media. Estas necesidades son altamente variables si hacemos ejercicios, las temperaturas son altas o hay otros factores como enfermedad gastrointestinal.

 

Aproximadamente extraemos el 28% del agua que necesitamos de los alimentos, mientras que el restante 72% lo extraemos de la propia bebida. Lamentablemente cada vez hay más personas que introducen dentro de estas bebidas zumos azucarados y bebidas carbonatadas con altos contenidos en azúcares, lo cual es perjudicial para la salud e incrementa el riesgo de obesidad.  

 

 

La sed es el deseo de beber inducido por razones fisiológicas y conductuales, resultante de una deficiencia de agua que permite a las personas recuperar sus pérdidas de fluidos durante cortos periodos de tiempo. A pesar de poder beber ad libitum, las personas tienden a cubrir de forma insuficiente sus necesidades de líquido a corto plazo.

 

Aunque la sensación de sed en adultos sanos es una guía adecuada para tomar agua, cuando la sentimos ya hemos perdido aproximadamente un 1% de agua. 

 

¿Puedo intoxicarme por beber mucha agua?

 

Los individuos sanos disponen de mecanismo eficaces para eliminar el exceso de agua y mantener así el equilibrio hídrico, por lo que para el agua no se ha establecido una ingestión máxima tolerable. Pero no es imposible que el agua provoque toxicidad aguda y de hecho puede darse tras un consumo rápido de grandes cantidades. Estas cantidades se han establecido en 0.7-1litros por hora, que pueden exceder los valores máximos de eliminación renal. 

 

¿Sabías que el porcentaje de agua está directamente relacionado con la proporción de masa magra?

 

El organismo de un atleta contiene mayor cantidad de agua que el de una persona sedentaria. Por lo tanto al avanzar la edad, con la pérdida de masa magra que la acompaña, se reduce el porcentaje de agua. 

Ni la raza ni el sexo modifican la hidratación de la masa magra. 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Rosado C., Villarino-Marín A., Martínez J., Cabrerizo L., Gargallo M., Lorenzo H.,Quiles J, Planas L., Polanco I., Romero de ävila D., Russolillo J., Farré R., Moreno-Villares J., Riobó P., Salas-Salvadó J. "Importancia del agua en la hidratación de la población española: documento FESNAD" (2011). Nutrición Hospitalaria; 26:27-36. DOI:10.3305/nh.2011.26.1.5167 .