Hipoxia intermitente en el tratamiento de la obesidad

Existe evidencia científica de que la hipoxia intermitente tiene múltiples aplicaciones como tratamiento coadyuvante en personas con obesidad y sobrepeso 

En Vitae REC® contamos con un equipamiento tecnológico de vanguardia que presenta múltiples beneficios para aquellas personas que inician un proceso de pérdida de peso. Junto a la dieta saludable, controlada por un especialista y la práctica de ejercicio, actualmente la hipoxia intermitente ha demostrado promover y mantener la pérdida de peso en personas con sobrepeso y obesidad. 

La exposición a hipoxia intermitente (HIT) en reposo o durante el ejercicio conduce a una mejora en la composición corporal y el estado general de salud, aumentando la tolerancia al ejercicio, mejorando el metabolismo y reduciendo la presión arterial sistémica. 

Se ha concluido que la Hipoxia intermitente, combinada con una adecuada alimentación, produce reducciones significativas de la masa corporal, de la grasa total y de la relación cintura-cadera; además se han observado mejoras en varios marcadores cardiometabólicos (triglicéridos, LDL, HDL, tensión arterial sistólica y diastólica). Por este motivo se considera que la HIT puede tener un efecto cardioprotector.  

Hay que tener en cuenta que una persona con gran porcentaje de tejido graso está sometida a un estado de inflamación continuada de bajo grado, debido a la activación crónica del sistema inmune innato, que conduce a la resistencia a la leptina. 

Esta resistencia a la leptina provoca hiperfagia (apetito exagerado). La leptina es una hormona involucrada en el control del peso corporal a través del control del apetito y la termogénesis; esta hormona actúa sobre el hipotálamo para reducir el apetito, así como para aumentar el metabolismo basal. Los niveles normales de leptina han demostrado tener un efecto favorable en la respuesta inmune y antiinflamatoria. La hipoxia intermitente mejora la resistencia a la leptina,

La inflamación crónica causada por el tejido adiposo induce tambien resistencia a la insulina, tolerancia a la glucosa y diabetes. El estímulo hipóxico incrementa la actividad de las enzimas glucolíticas, aumentando el número de mitocondrias y los niveles de Glut-4 (transportador necesario para la entrada de glucosa en las células), mejorando la sensibilidad a la insulina. 

La exposición a la hipoxia intermitente mejora también la funcionalidad metabólica muscular, favoreciendo el crecimiento muscular y la respuesta al entrenamiento; aumenta los niveles de serotonina en sangre e incrementa los niveles de noradrenalina basal. 

Todas estas manifestaciones provocadas por la hipoxia intermitente permiten considerar que este tratamiento induce la pérdida de grasa, mejora el metabolismo, reduce la inflamación y puede mejorar los estados fisiopatológicos relacionados con el exceso de tejido adiposo.

BIBLIOGRAFÍA:

- Kayser B., Verges S. Hypoxia, energy balance and obesity: from pathophysiological mechanisms to new treatment strategies. Obesity reviews, 2013, vol.14, nº7,p.579-592. 

-Urdampilleta A., et al. Usefulness of combining intermittent hypoxia and physical exercise in the treatmen of obesity. Journal of physiology and biochemistry, 2012, vol.68, p.289-304