Raciones y sentido común

Tenía muchas ganas de abordar este tema, tan básico, tan sencillo, tan de sentido común, pero en el que, no sé muy bien por qué, pocas personas reparan.

 

Desde que tengo uso de razón recuerdo que se me ha acusado de no  acabar las raciones. Entre mis familiares y amigos hay risas a este respecto (y algún enfado, "porque hay mucha hambre en el mundo" y algunos piensan que si yo me acabo mi ración conseguiré mejorar la situación global en el planeta)

¿Por qué no puedes acabarte... el helado, el flan, el paquete de galletas, el bocadillo?

 

Yo siempre pienso: 

¿Por qué la ración es igual para una persona que mide 1,60m, pesa 47Kg y tienen una masa magra de un 80%, con necesidades calóricas diárias de 1900Kcal, que para una persona que mide 1,80m, pesa 78Kg, de los cuales 63Kg son músculo, con unas necesidades calóricas de 3500Kcal?

 

 

Cuando sales a comer un menú del día, una hamburguesa, una ración, un bocadillo etc. es muy habitual que no puedas solicitar diferentes tamaños. Sería curioso poder medir las raciones cuando vamos por el mundo según nuestras necesidades reales, pero entiendo que no sea así, por lo tanto somos nosotros mismos los encargados de saber medir el tamaño de nuestras raciones.

 

Podemos solicitar que nos pongan una ración más pequeña de lo normal (en detrimento de nuestra economía, pero en beneficio de nuestra salud si no sabemos parar a tiempo); podemos pedir que nos pongan lo que nos sobra para llevar, o también podemos compartirlo con nuestro acompañante si, a diferencia que a mí, la ración se le queda pequeña. Lo que no debemos ver como algo normal es comer cantidades que no se adecúan a nuestras necesidades por tradición, cultura etc.

 

Pongamos un ejemplo. Una tarrina de helado "pequeña" en muchas heladerías contiene  250ml (el siguiente tamaño son 350ml). Veamos qué supone ese tentempié de 250ml para mí, con una necesidad de 1900Kcal diarias, y qué supone ese tentempie a esa persona que tiene unas necesidades calóricas de 3500Kcal/día. 

 

En la industria alimentaria muchas veces la ración más pequeña sigue siendo demasiado grande para nuestras necesidades. Lo mismo nos sucede con el menú del día, la hamburguesa, el pastel, las empanadas individuales etc. ¿A quién están dirigidas esas porciones? No hay una medida estándar, por ese motivo somos nosotros los encargados de ser responsables y comer en medida de nuestras necesidades. 

 

Aplica el sentido común y come acorde a tus necesidades, sin dejarte llevar por las

"raciones individuales".